Al día siguiente de la reinauguración del refugio alemán de Lo Valdes, salimos con luz para reconocer el inicio del sendero y parte del valle que nos conducirá en un par de meses más a conquistar esta hermosa cumbre. En breve y después de sortear el estero encontramos el sendero, fue una fría mañana la cual cambio de mirada en el momento que nos comenzó a pegar el sol. Descansamos sobre un farellón de roca rojiza donde pudimos apreciar los aludes que dejó el invierno del 2023 y parte del valle. Regresamos rápido a tomar desayuno y volver a Santiago.