Me había quedado con la curiosidad de conocer la cascada Las Ánimas ya que no pude participar en la salida organizada en abril por Álvaro Vivanco, así es que invité a Consuelo y Soledad del Club Cóndor Naranjo a recorrer el lugar. Partimos de Santiago tipo 8:50 am el viernes, sin mucha información específica de lo que íbamos a hacer y nos dieron el dato de Maxi, el guardaparques del lugar. Tuvimos que dejar el auto a 50 minutos de Monte Oscuro, donde está la entrada del parque, ya que no era apto para esos caminos. Soledad había ido en el verano a las lagunas, por lo que conocía parte del camino, pero en el trayecto se nos oscureció y pasamos de largo el sitio de camping, avanzando por el estero Las Ánimas mucho más arriba por su ribera izquierda. El esfuerzo de 4 horas de caminata nos premió y llegamos a un bosque con un riachuelo maravilloso. El sábado tomamos la ruta no oficial del camino a las cascadas, que sólo dejaba ver la caída de la Cascada de la Mina y sentir el ruido de la Cascada Las Ánimas. El día domingo retrocedimos para llegar a la entrada oficial y realizamos la ruta más turística, igual de bonita y permite ver la cascada de frente y completa. Luego almorzamos, desarmamos campamento y empezamos nuestro retorno, llegando a la entrada del parque de noche. Mientras caminábamos hacia el auto que habíamos dejado mucho más adelante, salió una luna llena inmensa. Teníamos planificado alojar en Linares, lo que nos permitió andar muy relajadas. Sólo destacar que el estero Las Ánimas estaba convertido en un río, y que casi no nos topamos con gente, por lo que teníamos el parque completamente para nosotras. En el trayecto muchas especies distintas, cipreses, robles, hualos, coigues, etc. y miles de pozones maravillosos.