Entrenando ando, por el camino del montaraz. Este fin de semana nuestra aventura nos llevó a este cerro en la quebrada de Peñalolén.
Que, en los años 20, allí incluso se organizaron excursiones de esquí, que hoy parecen impensadas. Ruta algo más dura que las otras existentes, esto a que es directa a cumbre, hermosas vistas, solitaria y silenciosa eso la hace aún más especial. Pasamos por sus dos cumbres e intentamos pasar hasta el cerro la cruz, pero la mala calidad de la nieve y la alta temperatura, no daban seguridad de paso, decidiendo bajar hasta el inicio del cajón del muerto y regresar tranquilamente por la quebrada de Macul. Un gran día, acompañado de gente con muy buenas energías. Hay que considerar que la sierra de Ramón tiene condiciones muy especiales. No confiarse en malas clasificaciones, estas al final del día, pueden traer más de un dolor de cabeza. “Facta Non Verba, nullius in Verba”.