Hermosa salida por el camino del Príncipe. Un sendero que atraviesa un bosque esclerófilo que está floreciendo, debido a las altas temperaturas de esta última semana. Al llegar al filo, donde se aprecia la vista hacia toda la Quebrada de Macúl, por una lado, y hacia la ciudad, por el otro, un cóndor nos cautivó con su elegante vuelo. Durante el ascenso no hubo nieve en la ruta y lo poco que queda en las laderas sur, ya está en proceso de derretimiento. Sin embargo, a pocos pasos antes de llegar a la cumbre, por la cara que da al «Cajón del Muerto», hay una pasada circundando una roca que tiene hielo. Con cuidado y precaución, pasamos sigilosos. Ya al regreso, fue muy agradable y bien recibida esa sombra protectora de los árboles cuando el sol está encima a las 14:00 hrs. Y el paso de agua, con una mini cascada, nos dio fuerzas para el regreso. Nos refrescamos las caras con esa dulce agua fría y continuamos. De las 10 personas que fuimos, tod@s hicimos cumbre, llegando juntos y felices a disfrutar de ese gran premio que es la vista desde lo alto y el merecido descanso. A lo que se agregó el suave vuelo, esta vez, de una familia de cóndores, que pasaron muy cerca de nosotros.
Objetivo: Cerro Abanico