Después de cambiar varias veces nuestros planes, tratando de ajustarnos al inestable clima pronosticado para este fin de semana, el domingo 7 de agosto, terminamos subiendo al Alto de Las Vizcachas. Partimos a las 9:00 para asegurarnos que no seguiría lloviendo y la ruta, con una suave capa de nieve, tenía tramos con bastante barro y la bajada fue muy resbalosa. Estuvimos siempre metidos entre nubes que a veces se abrían y mostraban hermosas vistas de Santiago limpio, o del resto de la cordillera nevada.