El pronóstico del tiempo nos decía que era el día ideal para subir este cerro y así fue, la nubosidad baja nos permitió subir sin calor las primeras 3 horas, luego, ya sobre las nubes, algo de viento nos refrescaba a veces. En la cumbre nos abrigamos un poco, descansamos y almorzamos y luego bajamos disfrutando de las vistas que no pudimos ver al inicio. Muy verde todo dada la primavera. Algunos pocos manchones de nieve.