Tras un inestable pronóstico de clima para el sábado, decidimos salir el domingo que auguraba lluvia, nieve y mucho frío. Aún así, esas condiciones eran más favorables y a las que podíamos enfrentarnos sin riesgos. Comenzamos a subir el cerro a una marcha rápida que nos tomó 2 horas 40 minutos en llegar a la cumbre. Hacía frío. Sin embargo, en el descenso, mágicamente el cielo comenzó a despejarse, salió el sol y las nubes dejaron entrever un hermoso tono azul. Las expectativas fueron superadas con creces, fue una salida excelente. Muy buen grupo, todos motivados y participativos.