Objetivo: Cerro Colocalán

Entrenando ando, por el camino del montaraz. Una gran aventura rodeado de amazonas, una ruta preciosa, que se hace muy grata tanto por la tranquilidad, generoso paisaje y gran compañía. prácticamente sin gente, con una hermosa cumbre de este cerro conocido por algunos, como Colocolan y por otros como Colocalan, dejaremos a los eruditos discutan por el nombre exacto. Partimos muy temprano nuestra andanza montaraz. Encontrando en el camino lechuzas, halcones, águilas moras, una pareja de zorros que nos deleitó desde muy cerca. Coronando nuestro viaje con un cóndor juvenil hembra, que voló muy cerca quedando estática en el cielo, mientas descansábamos y contemplábamos nuestro alrededor en paz y armonía. Signo inequívoco, que Gaia premia nuestras energías. Agradecido infinitamente por las buenas vibras, la compañía y esa complicidad que se ha logrado con la cordada. Donde cada una aporto con su apoyo y se creó espíritu de cuerpo. No existe premio más grande que ver la felicidad en quienes acompañan estas aventuras y más cuando llegan como debe ser. seguros de regreso. “Facta Non Verba, nullius in Verba”.