Subimos calmadamente el sábado, para alcanzar un buen punto donde observar el atardecer y tener una buena vista de Santiago nocturno, una noche con un clima agradable y un paisaje digno de la compañía. El domingo subimos sin apuro hasta la cumbre del cerro Carpa y luego pasar en nuestro descenso al cerro Conchalí. Un buen fin de semana, con buena compañía, excelente energía y buenas vibras. “Facta Non Verba, nullius in Verba”.