Salimos temprano a conocer el Cerro Gabriela Mistral. Desde la altura del cerro el Toro, el Gabriela Mistral se veía bastante más lejos de lo que fue y rápidamente comenzamos a seguir el sendero entre neveros y rocas, subimos por el filo hasta dar con lo que pensábamos era la cumbre, dos cumbres aledañas a donde estábamos encontramos la placa en honor a la poetisa. Bajamos, desarmamos nuestro campamento y retornamos a nuestros hogares.