Empecé a caminar a las 8:00 am, en modo entrenamiento, llegando la cumbre a las 8:45. Fue una salida oficial, pero no hubo inscritos, quizás por la Maratón de Santiago. Aún así, disfruté de las hermosas vistas que ofrece este cerro inmerso en la cuidad. En la cumbre me encontré con dos amigos con los cuales compartí un momento, en conclusión es un gran cerro para salir por la mañana con un grado de dificultad medio por su inclinación y por los pasos de roca, super entretenido, lo volvería hacer feliz.