Nos juntamos puntualmente a las 9:30 am, y emprendimos la subida por la cara norte del cerro Manquehue. Con una mañana despejada y fría, con algo de viento. Una mañana calma, previa a las abundantes lluvias que se dejarán caer en la noche. Subimos a buen paso, conversando, observando el cerro, sus tonos verdes y sus muchas aves que nos acompañaron en el camino: tencas, águilas, chincoles, turcas silbadoras y loicas con el pecho rojo resplandeciente. En 1 hora y 10 minutos, conseguimos la cumbre. La vista es siempre el mejor regalo: la Cordillera de los Andes nevada, también la Cordillera de la Costa, y la ciudad se podía observar en detalle. Casi nada de smog gracias al viento que corría como avisando que se viene el temporal.
Objetivo: Cerro Manquehue
