Subí por Vía Roja a las 19 horas, apurada para poder alcanzar la puesta de sol…
Por la ruta normal, todo muy bonito, con la primavera en su esplendor, llenos de flores y conejos, muy poca gente ya a esa hora, por el fin de semana XL.
Después de 1 hora y 10 minutos, llegué a la cumbre, al cachito de la puesta de sol. No había nadie arriba, más que otra mujer que ya bajaba y me cuenta de las cabras que están al otro lado de la cumbre .
En silencio y en pocos minutos llegó el anochecer… El Manquehue de noche y en solo es de cuidado.
Enfrentando mis miedos, con los sonidos de la silenciosa noche bajé con extremo autocuidado.
Los silencios de la noche se interrumpían con sonidos de animales y pájaros.
Llegué al auto a las 22 horas, con una gran lección de auto observación.
En silencio di gracias y lo dejé escrito en la libreta de reflexiones interna.