Considerando las altas temperaturas pronosticadas para el fin de semana, nos juntamos a las 6:45 en la sede del DAV y a las 7:20 ya estábamos en la entrada del Parque Puente Ñilhue. A medida que subíamos, el calor fue aumentando progresivamente, sobre todo en los primeros 700 metros de desnivel. Afortunadamente, a partir de los 1.800 msnm comenzó a soplar un viento suave que vino a refrescar nuestra caminata. Ya más cerca de la cumbre, nos llamó la atención la existencia, todavía, de sectores verdes y florecidos, a pesar de la sequía que está afectando a la zona centro-sur del país. Demoramos entre 3 y 4 horas en alcanzar la cumbre, desde donde disfrutamos una vista panorámica hacia el sector del Grupo Plomo. La bajada fue inevitablemente calurosa, pero se vio más que compensada por unas ricas empanadas, bebidas y mote con huesillo bien fríos que pasamos a comer a una “picada” en La Ermita. Varias personas en este grupo están haciendo trekking juntos desde hace un tiempo y se nota el compañerismo y la buena onda que han ido desarrollando. Felicitaciones por eso!