Esta ruta posee el encanto de preservar los valores históricos culturales de la zona. Pinte, una localidad de no más de 18 habitantes posee un pequeño museo que fue levantado por uno de sus habitantes, su plaza es una contradicción de sus verdes árboles con su entorno seco y de fascinantes colores. Los 30 kilómetros que la separan de San Félix exponen la lucha del hombre contra la naturaleza y la supervivencia. En el trayecto se observan los vestigios de piques mineros, majadas de crianceros y los embates de la naturaleza que, con su fuerza, arroya cuanto se interpone en su camino. Conocida también como “La Ruta de Chile”, se abre paso desde Pinte ingresando a Quebrada de Ají, avanzando por Vega Redonda, La Hoyada, Corral de Leones y Mirador. Desde donde se observa la hermosura de San Félix y sus alrededores, sus tonalidades de verdes y de sus valles regados por los Esteros San Carmen y Tránsito. Una ruta que bien vale la pena explorar.