Partimos el sábado 2 de Octubre a las 7 a.m. desde la sede del DAV en Santiago hacia Lagunillas, con el objetivo de superar la larga aproximación hasta el campamento base del Piuquencillo. Salimos del estacionamiento situado 100m antes de la base de las canchas de esquí, donde parte el claro sendero que rodea las canchas hacia el sur y luego hacia el sureste. El sendero va ganando altura progresivamente sin complicaciones, siempre con el cerro San Gabriel a nuestra derecha y la sierra de Ramón a nuestras espaldas. Luego de una larga jornada por el marcado sendero, a veces invisible debajo de manchones de nieve, alcanzamos el campamento base tras 6-7h de caminata. Disfrutamos de una apacible tarde en el campamento observando las distintas rutas del cerro. Tras varias horas de deliberar, decidimos optar por la ruta normal, que transcurre por los neveros de la izquierda, dado que las condiciones de la nieve en las canaletas muy probablemente nos obligarían a superar varios acarreos, haciendo la ruta más peligrosa y menos atractiva. Partimos muy temprano a las 4 a.m. para asegurar buenas condiciones de nieve tanto en la subida como en la bajada. Lamentablemente parte del grupo decidió permanecer en el CB por molestias en las rodillas debido a la larga aproximación. De los 7 integrantes, 2 permanecieron en CB. Tras una hora de marcha un tercer integrante decidió abstenerse de la ruta también por molestias en la rodilla. A los inicios de la madrugada, otra integrante decidió no proseguir dado que su ritmo de ascenso era menor al resto de la cordada lo que estaba ocasionando un lento avance. La ruta normal no es compleja, por lo que ascendimos sin mayores complicaciones hasta el filo cumbrero, disfrutando de un limpio amanecer con la parte sur de Santiago y la sierra de Ramón a nuestra espalda. El filo cumbrero transcurre por un apacible acarreo, rodeado de las cumbres más emblemáticas de la zona central, desde el Tupungato, pasando por el nevado Piuquenes y el Plomo. Demoramos aproximadamente 4h 30 minutos desde el CB hasta la cumbre del Piuquencillo. Luego de un merecido descanso y maravilloso té revitalizante, iniciamos el descenso hasta el CB que nos tomó 2h, donde fuimos recibidos por el resto del equipo con abrazos y alegrías. Recogimos el campamento, comimos para recuperar fuerzas y nos dispusimos a regresar por la larga aproximación hasta el estacionamiento que nos tomó 4-5 horas. Disfrutamos a lo largo de todo el trayecto de una espléndida primavera!