Objetivo: Cerro Pochoco y Loma de la Vaca 

Subimos el Pochoco en medio de un día nublado, en una frenética carrera contra las nubes. Lográbamos asomarnos por sobre ellas, sacar un par de fotos a las cumbres de los Andes, hasta que las nubes llegaban tras nosotros a oscurecer el panorama. Esa fue la tónica de toda la mañana. Luego de tres horas, llegamos a la Loma de la vaca, en donde vimos por última vez, a lo lejos, el cerro el Plomo, el Altar y La Paloma. El viento y el frío nos hizo arroparnos y bajar pronto, no sin inconvenientes. La bruma mojó las piedras y nos permitía ver solo 10 metros hacia delante. Nos salimos un par de veces de la ruta, evitando las bajadas por las rocas, y pudimos regresar al camino junto a otros caminantes un tanto desorientados por la bruma. Una salida con muchos condimentos, charlas y postales, en un invierno con pocos días nublados.