Junto con Lizet nos dirigimos al Cerro Rubillas y Punta Gólgota, pensando en hacerlo en un día, al llegar al filo que se descubren estas hermosas montañas, nos dimos cuenta que necesitaríamos un día más para lograr llegar, la nieve nos dificultó bastante el avance, así como también una nueva barrera en el camino para ingresar al Valle de Las Arenas puesta por los actuales dueños, miradas entre nosotros, miramos alrededor y ahí está Cerro Punta Ventanas, alcanzable y no tan lejos de donde nos encontramos. El camino es hermoso porque se descubren fósiles, gigantes alrededor, sueños por concretar, caminos por recorrer… fue un hermoso día.