Llegamos el sábado a Lo Valdés con un día totalmente despejado y caluroso. Luego de dejar los autos iniciamos la caminata en dirección al campamento. Luego de armar campamento y de comer, nos recogimos temprano preparándonos para un día que prometía ser intenso. A las 6:15 iniciamos el ascenso. A medida que nos acercábamos a la cumbre, el viento empezó a ser cada vez más fuerte por lo que había que estar muy concentrados en nuestra ascensión. En la cumbre pudimos disfrutar por muy breve tiempo (debido al fuerte viento) de una espectacular vista a los clásicos cerros de los alrededores. Culminamos con una buena conversación en el refugio de Lo Valdés. Una excelente salida, con un muy buen grupo.