Comenzamos nuestro recorrido a las 9:57 con el objeto de alcanzar las cumbres de los cerros El Tollo y El Toro. La subida la iniciamos pasado el sector La Ermita, en el camino a Farellones. Ambos cerros no poseen senderos ni rutas marcadas, por lo que hay que abrirse camino, pero durante toda la ruta puedes observar vistas panorámicas hermosas de la Cordillera de Los Andes. Nos tocó una densa nieve que hizo que los 3 kilómetros hasta las cumbres nos tomaran unas 3 horas. Es un cerro con un desnivel que a ratos permite un buen entrenamiento. La bajada fue muy compleja por la gran cantidad de barro formado por los deshielos, condición que no cesó en ningún momento.