Desde el 10 al 13 de marzo estuvimos acampando en Federación con el propósito de intentar la cumbre del Plomo el día domingo 12. Pues bien, ese día estuvo muy bueno, ya que a pesar del típico frío de la madrugada, la jornada fue acompañada con vientos de baja velocidad y un sol que nos proporcionó el calor necesario para continuar. De nuestro grupo inicial podemos decir que todos partimos esa madrugada muy motivados; más tarde, dos de los nuestros optaron por regresar un poco antes de los 5 mil. A la altura del cruce del glaciar, el grupo que ascendía se había reducido a 5, quienes lograron hacer cumbre, siendo Diego el primero en llegar en solitario (no aparece en la foto). El resto responsablemente decidió devolverse considerando que no se evaluaban con la energía suficiente. En el trayecto de regreso algunos aprovechamos de tomar una siesta o descanso en diferentes altitudes. Si hablamos de regalos recibidos, además de la vista a la cordillera, podemos mencionar la luna que hacía brillar al glaciar Iver y la nitidez de Santiago. Por su parte, algunos consideraron que la bajada estuvo más dura de lo habitual, probablemente debido a la caída de nieve de días antes. No obstante, lo mejor es que regresamos todos muy bien y deseando volver pronto.