Objetivo: La Pandina y La Arboleda

En abril de 1989, el Club Alemán Andino organizó el Primer Campeonato de Escalada en la cordillera de Rengo. Las montañas de granito y acantilados con más de 600 metros de altura fueron el lugar ideal para este evento. Comenzando enero del año 2021, casi 32 años después, me encuentro recorriendo esta zona con imponentes torres y columnas que se alzan al cielo como un verdadero Tótem. La convocatoria al encuentro fue un éxito, con más de 40 participantes, entre novatos y expertos, varios jóvenes presentes en el certamen se consolidaron en el tiempo como destacados montañistas y escaladores. Menciono a algunos: Waldo Farias, Francisco Arias, Juan Montes, Aldo Boitano, Helmut Kocking, la lista puede ser larga, muchos socios DAV y también locales de la sexta región. Absorto contemplo él fabuloso Solárium, una fantástica pirámide de granito, que posterior al campeonato del DAV recibió la visita de reincidentes y nuevos escaladores que dejaron su impronta en la roca. Miro cada línea, cada grieta y descifro algunas rutas y topos: “El pilar” de Waldo Farias y Francisco Arias, prolíficos en rutas y de los mejores escaladores de la época. “Los afeitados”, “El principito”, “Paraíso Perdido”, “Raya Peluda”, “Don Kiko”, aquí están M. Waldhoer, E. Mondragón, J. Montes, A. Boitano, Felipe Gonzales, José Aravena, hay más rutas. También llegaron por aquí Carlos Pinto, Pablo Besser, a la Torre Norte, D. Arancibia, R. Fica, F. Rojas. El Club Alemán Andino se ha caracterizado por tener buenos escaladores, incluso varios de ellos participaron en importantes expediciones a Los Himalayas, de los mencionados en el primer campeonato de escalada en Rengo y luego en Punta de Tralca el año 90, en una segunda versión del encuentro, apuntó dos nombres: Juan Sebastián Montes, en el primer ascenso chileno, cumbre Everest, 8849m, en mayo de 1992 y Waldo Farias, cumbre en la montaña de las montañas,K2, 8611m, en agosto de 1996. Desde el acantilado, rodeado de paredes de granito, un tiro de cámara en movimiento y la panorámica se detiene en la colosal Torre Norte de Rengo.