Iniciamos nuestro trekking a las 8:50 desde el Camino a Chicauma, en la comuna de Lampa. Al comienzo, el sendero coincidió con un camino para vehículos que asciende progresivamente hasta alcanzar los faldeos del cerro. En este punto el panorama cambió completamente, ya que entramos en un lindo bosque de robles, todavía húmedo producto de la llovizna del día anterior, con distintas tonalidades de verdes y pequeñas flores que evidenciaban los primeros brotes de la primavera. Una vez fuera del bosque, remontamos un tramo de ladera con terreno blando y, posteriormente, un sector rocoso tras el cual se esconde la laguna Altos de Chicauma, nuestro primer objetivo. Para nuestra sorpresa y a pesar del seco invierno que acaba de terminar, la laguna todavía tenía agua. Desde Altos de Chicauma enfilamos hacia el sur, alternando entre un camino para vehículos y un sendero poco claro que va sobre aquel, hasta llegar a la cumbre del cerro Roble Alto, caracterizada por la presencia de una roca muy grande con un hito cementado en su parte más alta. En la cumbre almorzamos y disfrutamos de hermosas vistas hacia los valles y cerros de las regiones de Valparaíso y Metropolitana. El descenso lo realizamos por la misma ruta, completando de esta manera una extensa jornada de trekking en un fresco día de primavera.