Acampamos junto a la laguna el sábado y el domingo partimos a la cumbre del Roble Alto. Para nuestra sorpresa existe un camino vehicular que llega a la cumbre y a la laguna. A pesar de eso vale la pena la excursión por las buenas vistas y el bosque de robles. La laguna parece estar viviendo sus últimos días por la poca agua que le queda. Mucho frío en la mañana. No nos pudimos sacar una foto todos juntos en la cumbre, así que nos sacamos una foto con el grupo junto a la laguna.