La montaña y algo más. Buscando una ruta diferente para evitar aglomeraciones y un camino predecible, nos dirigimos hacia el sector de La Canabina, próximo a la comuna de San Esteban, a una hora de la ciudad de Los Andes. El objetivo es llegar a las Lagunas del Toro (3.500m). Ingresamos al Cajón del Estero de San Francisco para recorrer los 19km que nos llevará a nuestro destino, el segundo campamento lo haremos en el Cajón del Toro. Hay belleza en el paisaje, con abundante vegetación en su primera parte y una diversa flora y fauna nativa. La Canabina tiene una historía interesante, fue un importante asentamiento indígena, con Petroglifos y Tambos de 1000 años de antiguedad, que todavía se pueden ver en algunas zonas de los 4.000 hectáreas del fundo. Vestigios arqueológicos como utensilios de piedra y vasijas se exponen en el ingreso. La zona alta del Cajón del Toro presenta un valioso ecosistema alto andino con glaciares de roca, lagunas, ojos de agua y los valiosos Bofedales, grandes reservorios de agua tan necesarios para la preservación de la flora y fauna, también para él humano, tuvimos agua prístina y clara durante toda la ruta. Éramos solo 4 caminantes en los senderos. Llegamos a vivaquear él viernes al atardecer al Cajón del Estero San Francisco, para optimizar de mejor forma los tiempos en las 2 jornadas planificadas. Numerosas familias de Guanacos nos acompañaron desde muy abajo de la ruta hasta las lagunas qué colgaban al borde de la montaña. Sentados a orilla de la laguna miramos el cerro El Padre, giramos la mirada y ahí abajo se extiende por el cajón el agua generosa desde su naciente.