Subimos desde Coilaco. La ruta resultó ser más corta por ahí y ahora se puede hacer pagando entrada y sin perderse. Como siempre, el Cañi demostró ser un lugar increíble. Al bajar comenzó a granizar y la ruta quedó blanca.
Subimos desde Coilaco. La ruta resultó ser más corta por ahí y ahora se puede hacer pagando entrada y sin perderse. Como siempre, el Cañi demostró ser un lugar increíble. Al bajar comenzó a granizar y la ruta quedó blanca.