Como tantas veces, nos fijamos el objetivo de alcanzar el Glaciar San Francisco; sin embargo, las lluvias de la semana pasada y la advertencia de la CONAF sólo nos permitieron avanzar hasta un punto seguro donde pudimos observar a lo lejos este glaciar. Antes, en la Laguna Morales, pudimos compartir gratos momentos, con descripción de la geología del lugar, indicación de los lugares donde habitualmente el DAV hace salidas, contemplación de la laguna y, por supuesto, la visita de vecinos pequeñitos con alas y plumas que buscaban cualquier momento de descuido nuestro para comer gratis. El sol nos acompañó desde un inicio, aunque en la tarde aparecieron unas nubes de algodón que nos cobijaron un poquito. Siempre es lindo volver a este Parque y tener la oportunidad de observar aún sus glaciares. Quedará para una próxima salida la experiencia de observar desde más cerca sus hielos milenarios (que queremos que sean eternos).