Cerro largo pero cómodo de realizar, en especial en esta época en que los bosques se tiñen de rojo. Ubicado en la cordillera de la costa tiene una vista inmejorable del macizo andino y luego de los robledales de las estribaciones más orientales de la cordillera. Partimos muy temprano en la mañana y empezamos el ascenso por bosque verde que a medida que ganábamos altura, se nos hacía cada vez más rojo y amarillo. Luego de seis horas de persistente caminata alcanzamos la cumbre. En la cumbre uno de los integrantes se declaró en matrimonio y luego de una palabrar y una ceremonia previamente organizada entre el novio y los organizadores, procedimos a realizar el resto de la travesía. El descenso se realiza por otra ruta, menos usada y más compleja de seguir, más inclinada y una parte no menor ya realizada de noche. Al final 11h 30 de caminata que no dejan de ser. Un gran paseo, con muchas emociones y un gran grupo.