Realizamos la ruta alternativa a Yerba Loca, por la curva 16 del Camino a Farellones, la cual terminamos bautizando la “Ruta Patrimonial”. Tuvimos también visita ilustre de Verónica Bornhardt, que amenizó la subida con sus conocimientos de flora, fauna y cerrismo. A mitad de camino pasamos el Refugio del Arriero y la roca gigante, para finalmente después de muchas paradas de conversaciones, llegar al Refugio Alemán. Dos acotaciones. La primera es que, a mi parecer, se perdió la magia del lugar. Quedó muy bien hecha la remodelación, pero al estar cerrado no se entiende qué es. Antes, por lo menos daba cuenta de una construcción detenida en el tiempo que evocaba preguntas. La segunda acotación es que impresiona lo seco que está el paisaje. No obstante, sigue siendo una caminata muy recomendable para las personas que comienzan a aproximarse a caminar en la montaña.