Una subida para disfrutar el atardecer de los últimos días de otoño con mi querida Leonor, quien tenía la misión de guiarme de regreso al auto, al que me guió muy bien y ni siquiera miró atrás a ver si yo venía.
Una subida para disfrutar el atardecer de los últimos días de otoño con mi querida Leonor, quien tenía la misión de guiarme de regreso al auto, al que me guió muy bien y ni siquiera miró atrás a ver si yo venía.