Comenzamos a caminar a las 07:40 am por un sendero bien marcado, internándonos en un bosque de Maitenes, Boldos y Peumos. En una ladera del cerro nos encontramos con una familia de vacas, toros y terneros que estaban en la mitad del camino comiendo pasto nuevo. Tras pasarlas con mucho cuidado, avanzamos rápidamente hacia nuestro objetivo. El día estaba nublado y frío, sin embargo cerca de las 11:00 am, cuando llegamos al Salto de Apoquindo, se despejó. Nos sorprendió la gran cantidad de agua que tenía la cascada con respecto a años anteriores, sobre todo por ser un año de sequía. Además, contemplamos hermosas especies de flores silvestres que adornaban el cerro. Sacamos fotos, descansamos y partimos rumbo a la Quebrada de La Pichoga, que queda unos 30 minutos más arriba. Allí almorzamos y empezamos a bajar a las 13:00 hrs., para finalizar nuestro día llegando al auto a las 16:00 hrs.