Después de la lluvia partimos por el sendero del Plateau. Para nuestra sorpresa Conaf tenía habilitado el sendero Los Morteritos que permite regresar por una ruta diferente. Gracias a la lluvia el parque se veía menos seco y pudimos disfrutar de buenas vistas a la Campana y Roble. Este sector del parque es mucho más solitario y no nos topamos con más gente en él. De todas maneras vale la pena realizar este circuito. Después del trekking volvimos al refugio de Granizo para prender la parrilla. El domingo intentamos subir el cerro Quillay Redondo, pero no encontramos una huella que llegara despejada de vegetación hasta allá.