El sábado temprano, frente a la sede del Dav, nos espera el transporte que nos dejará en el punto de partida de esta travesía que comienza en el Cajón del Alfalfal. La mañana está con niebla al comenzar el ascenso de la primera ladera. A mediodía se abre y tenemos una amplia vista del toda la cordillera frente a nosotros. Nuestro destino, acercarnos y pasar tras “Los Morros”, grandes macizos rocosos, que luego de una larga y ascendente caminata logramos superar. Arriba en la ladera sur de uno de ellos, armamos nuestro campamento al costado de un gran nevero. Merecido descanso… La mañana siguiente, amanece radiante. Comenzamos con frío, hasta que llega el sol que nos acompaña el resto del día. Continuamos por un pequeño valle hacia el portezuelo. A mediodía, una vez arriba, el paisaje nevado es espectacular! En primer plano, el poco visitado Alto los Bronces, siguiendo con el Piuquencillo y el Peladeros. Hacia el Norte, el Plomo, el Cordón del Quempo y las montañas de la zona del Valle del Olivares… De bajada, apreciamos un paisaje diferente hacia los cordones montañosos del Sur-Poniente. Luego de unas horas más de bajada, llegamos al centro invernal Lagunillas, donde nos espera nuestro transporte para volver a casa. Nos acompañaron unos días estupendos y disfrutamos “esforzadamente” de esta linda travesía. Hasta la próxima!