Originalmente la idea era realizar la ascensión en cuatro días, que es el tiempo normal, haciendo cumbre en consecuencia el día Sábado 02 de febrero. Sin embargo, dada las previsiones de las condiciones climáticas previstas para el día sábado (frente de mal tiempo con lluvia y nieve dependiendo de la altura), obligó a adelantar el intento de cumbre al día viernes, haciendo el trayecto en sólo tres días. El jueves partimos muy temprano con ayuda de mulas hasta Las Lajas (3.600 mt), lugar donde dejamos una carpa de reserva con comida, ropa y agua de reserva para el retorno. Continuamos el mismo día ascendiendo por morrena con roca suelta y neveros hasta alcanzar el campamento de 4.200 metros, lugar donde establecimos el campamento base. Partimos a la cumbre el viernes a las 4:45 AM, sorteando el resto de la morrena hasta llegar al campamento 4.500 que pasamos con las primeras luces del día. A continuación, ascensión hasta campamento a 4.700 que implica sortear una pared con laderas de roca descompuesta e inestable. Este campamento se encuentra a los pies de un largo filo que se remonta sin mayor dificultad (salvo el frío y la altura), así hasta llegar a los 5.000 aprox. En ese punto cruzamos dos neveros (uno bastante largo) que corresponde al cabezal de uno de los glaciares del Volcán, para lo cual fue necesario el uso del equipo correspondiente (Piolet y crampones). Una vez pasado el nevero remontamos la ladera hasta llegar al portezuelo que da pie a una subida sostenida por un cono del volcán. En este punto Pablo y Philippe decidieron regresar principalmente por el tema de altura. La subida quedó entonces a cargo de Andrés y Raphael que luego de una hora llegamos al plateau del cráter, debiendo bordearlo y hacer un remonte final de unas decenas de metros para alcanzar la cumbre internacional ubicada en la parte sur del sur del cráter. La cumbre se alcanzó a las 15:30 PM, e iniciando un rápido retorno por la misma vía antes mencionada, arribando al campamento base sobre las 21 horas. El día sábado iniciamos el retorno hasta el cabrerío, observando el volcán completamente tapado coincidente con las condiciones metereológicas que estaban previstas. Gran trabajo en equipo, de los cuatro que hicimos frente a este desafío y sumando a Adriana Reyes que nos mantuvo actualizado en todo momento de estado del tiempo y las novedades, así como Waldo Oyaneder, quien nos acogió gentilmente en su casa en Baños Morales y nos acompañó hasta el campamento base. Mas que esfuerzo y técnica, valoramos el trabajo de planificación y de trabajo en equipo realizado a lo largo de los días previos y durante la ascensión.