Nací en Chillán, viví dos años en esa ciudad, después de eso nos mudamos a Santiago… siempre quise volver y conocer la cordillera de Chillán, nos quedó pendiente el Nevados de Chillán y varios otros cerros del lugar, pero podremos volver, disfrutar del entorno y de la naturaleza en todas sus formas.

Nos levantamos y desarmamos campamento a las 4 am, a eso de las 5 comenzamos a caminar desde las instalaciones del Hotel Nevados de Chillán, comenzamos caminando por terreno mixto, neveros, tierra y grandes rocas, en paralelo al andarivel que nos lleva a poder apreciar estas tres cumbres, Nevados de Chillán, Volcán Viejo de Chillán y Volcán Nuevo de Chillán. Desde ahí nos desviamos hacia la derecha donde está el inconfundible Volcán Viejo, evitamos los neveros y nos fuimos por el acarreo, el cual nos desgastó un poco, nos encontramos con grietas, varias fumarolas, olores a Azufre y una vista completa a toda la región, incluso se logra apreciar algunos emblemáticos de la región del Maule y de la región del Bío Bío. Estando en la cumbre vimos el Volcán nuevo con una tremenda vertical por su cara sur de hielo y nieve, con grandes grietas, pensamos en subir para no poder altura, pero bajamos en diagonal por seguridad y enfrentamos el Volcán desde su cara norte, en la base nos colocamos crampones y subimos por la nieve la cual seguía dura, nos vimos avanzar muy rápido, en 1 hora 15 minutos llegamos a la cumbre, muy contentos nos abrazamos y nos deseamos un feliz año, lleno de salud y cumbres para este 2024.

La vista del Volcán nuevo podría compararse con la del cerro Leonera mirando al Glaciar del Plomo, pero esta vez teníamos de frente al Volcán Nevados de Chillán, un bello espectáculo, que nos entregó mucha alegría y una linda energía.