A la Memoria de Hermann Sattler

Ya con más de 70 años de edad, Hermann Sattler tomó el puesto de presidente del DAV Santiago porque consideró que era su deber hacerlo. Esto caracteriza de buena forma a uno de nuestros fundadores y más tarde presidente honorario Hermann Sattler, quien hasta el último día de su vida se mantuvo activo con su corazón y alma en nuestro Club Alemán Andino.

Como un joven recién llegado a Chile, ascendió algunos cinco y seismiles de nuestros Andes. Así que era entendible que el 7 de agosto de 1924 participara de la asamblea de fundación del club en Santiago y que fuera parte del primer directorio. Más tarde colaboró en forma decisiva para que en el, entonces solitario, valle del río Volcán se levantara el primer refugio de montaña de Chile y Sudamérica en Lo Valdés. En los difíciles años de la crisis económica mundial de 1932, esta obra pionera pudo ser inaugurada; la extraordinaria ubicación con cuatro y cincomiles de fondo, con fuentes termales y minerales en los alrededores, la posición fuera de la zona de avalanchas, son algunas de las características de este refugio que debemos agradecer a su visión a largo plazo. Con gran entusiasmo por la idea de mantener el montañismo y las caminatas unidas mantuvo contacto con Europa y le dio el impulso a la formación de la Sección Chile del entonces Club Alpino Alemán-Austriaco, a la cual pertenecerían los dos clubes en Valparaíso y Santiago hasta la Segunda Guerra Mundial.

 

Por el montañismo chileno también consiguió grandes logros. Él, un alemán hecho y derecho, también fue fundador del Club Andino en Santiago y consiguió que se abriera el centro de ski de Lagunillas. Más tarde pudo ver con satisfacción como se fundó un nuevo club de caminatas con su nombre.

Tras la guerra regresó de Europa, dedicó otra vez todas sus energías al DAV y fue elegido su presidente. Con él llegaron nuevas y renovadas fuerzas al directorio y el impulso de su actividad tuvo efectos por largos años. A pesar de que, tras un año en la presidencia, tuvo que traspasar el cargo, ya había dado impulso a muchas cosas que se deben agradecer a su personal dedicación: finalmente la propiedad del refugio de Farellones pasó a manos del club, el refugio de Lo Valdés fue remodelado, las finanzas se sanearon y el trabajo administrativo, a través de su involucramiento personal, quedó ordenado de la mejor forma. En cuanto se recuperó de una operación volvió a la actividad y fue nombrado Presidente Honorario para que participe así, dando su opinión y consejo, en cada reunión. Finalmente también hay que agradecer su respaldo para el cambio de nombre del club en 1964 a Club Alemán Andino.

Todavía unos pocos días antes de su repentina muerte había convocado a la dirección juvenil del club para continuar con la remodelación del albergue juvenil en Farellones. De mente clara, falleció en la mitad de su vida el 19 de noviembre de 1966. Pocos socios han contribuido tanto al Club Alemán Andino. Hermann Sattler va a ser un ejemplo para nosotros que va a permanecer inolvidable.

Dietrich von Borries

Artículo publicado originalmente en la Revista Andina 1965-1969

Traducción: Álvaro Vivanco